frases para una madre fallecida

 

Frases para una madre fallecida

La pérdida de una madre es un momento muy difícil y no es fácil encontrar las palabras para despedirse de ella.

Las frases para una madre fallecida nos ayudan en el momento del duelo, nos hacen pensar no sólo en lo que hemos perdido, también en lo que nos ha dejado y en cómo nuestra madre ha enriquecido nuestra vida.

Desde Floristería Marinaflor te ofrecemos una selección de frases para una madre fallecida que te ayudarán a recordarla.

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Frases para una madre fallecida: el agradecimiento

Hoy quiero darte las gracias por todo lo que me has brindado, me siento afortunada por haber tenido una madre como tú.


Me siento muy orgullosa de ser tu hija, espero que tú también estés orgullosa de todos nosotros.


Has sido un pilar para toda la familia, siempre te recordaremos.


Mamá, siempre te has preocupado más de nosotros que de ti misma, gracias de corazón.


Mamá, eres y siempre serás lo mejor de mí, gracias por haberme hecho la persona que soy.


Se dice que madre no hay más que una, pero no sabes cuán cierta es hasta que te falta.


Tu ausencia ha dejado un vacío imposible de llenar. Echaré de menos tus consejos y tu cariño.


Estarás siempre presente en mi mente y en mi corazón. Guardaré con cariño todos los días que me dedicaste.


Gracias por el amor que nos has dado, has sido la mejor madre y la mejor abuela. Te echamos de menos.

Madre amantando en arbol en otoño

Frases para una madre fallecida: el apoyo y la confianza

Detrás de todas las historias está siempre la historia de una madre. Debido a que es en su historia donde empieza la tuya.
Mitch Albom.

Una madre no es alguien en quien apoyarse, sino alguien que hace innecesaria la inclinación.
Dorothy Canfield Fisher.

Todo lo que soy y espero ser, se lo debo a la angelical solicitud de mi madre.
Abraham Lincoln.

Una madre es alguien a quien pides ayuda cuando te metes en problemas.
Emily Dickinson.

Los brazos de una madre están hechos de ternura y los niños duermen profundamente en ellos.
Víctor Hugo.

Me gusta cuando mi madre me hace reír. Y me gusta más cuando yo la hago reír a ella.
Adriana Trigiani.

Dios no podría estar en todas partes, y por eso hizo a las madres.
Rudyard Kipling.

Mi madre tenía un cuerpo esbelto y pequeño, pero un corazón grande, un corazón tan grande que las alegrías de todos encontraban bienvenido y un alojamiento hospitalario.
Mark Twain.

Describir a mi madre sería escribir sobre un huracán en su poder perfecto. O los colores que suben, que caen de un arco iris.
Maya Angelou.

Madre besando frente de la hija

Frases para una madre fallecida: el amor

Contemplando el mundo se puede dudar de una mujer; pero no es posible dudar de una madre.
Lacordaire.

El corazón de una madre es el único capital del sentimiento que nunca quiebra, y con el cual se puede contar siempre y en todo tiempo con toda seguridad.
Montegazza.

Crecer no significa nada para una madre. Un niño es un niño. Se hacen más grandes, más viejos, pero para ellas siguen siendo sus niños.
Toni Morrison.

El único amor que realmente creo en el amor de una madre por sus hijos.
Karl Lagerfeld.

Ser una madre a tiempo completo es uno de los trabajos mejor pagados, ya que el salario es puro amor.
Mildred B. Vermont.

Cuando eres una madre, nunca estas sola en tus pensamientos. Una madre siempre piensa dos veces, una por sí misma y otra por su niño.
Sophia Loren.

Dios sabe que una madre necesita fortaleza, coraje, tolerancia, flexibilidad, paciencia, firmeza y casi todos los demás aspectos sobresalientes del alma humana para estar siempre allí.
Phyllis McGinley.

A lo largo de mi vida, mi madre ha sido la persona a quien siempre he admirado.
Mike Krzyzewski.

El amor de una madre es algo que nadie puede explicar, está hecho de una profunda devoción y de sacrificio y dolor, es infinito y desinteresado y perdurable, pase lo que pase, porque nada puede destruirlo o quitarle ese amor.
Helen Steiner Rice.

El amor de una madre por su hijo es como ninguna otra cosa en el mundo. No conoce la ley, no tiene lástima, desafía todas las cosas y aplasta sin piedad todo lo que se interpone en su camino.
Agatha Christie.