Columbario

Si estás pensando en un lugar donde depositar la urna con las cenizas de tus seres queridos existen dos opciones: los nichos y los columbarios.

La diferencia entre un nicho y un columbario es que en el nicho puedes introducir tanto un féretro como una urna, mientras que el columbario tiene el tamaño justo para que sólo quepa la urna.

Otra diferencia es que los nichos siempre se encuentran dentro de los cementerios mientras que los columbarios puedes encontrarlos en otros lugares como iglesias o lugares emblemáticos.

¿Cómo son los columbarios?

Los columbarios son un tipo de sepulcro que provienen de la antigua Roma, en aquella época eran estructuras de forma cuadrangular y en su interior había pequeños nichos de forma semicircular y redondeados a manera de bóveda en la parte superior donde se colocaban las cenizas.

Tanto la forma como la disposición recordaba a un palomar y de ahí tomó el nombre de columbario.

El número de pisos de los columbarios solía ser de ocho o nueve. En la actualidad los columbarios se disponen de forma similar, aunque su forma suele ser de líneas más sencillas y se cierran con una losa o placa rectangular donde puede grabarse el nombre del difunto.

Ventajas de los columbarios

Como las cenizas no suponen un riesgo para la salud pública, los columbarios pueden construirse en cualquier lugar y no es necesario que esté en un cementerio. Podemos encontrar columbarios en iglesias, conventos, hermandades, lugares emblemáticos o incluso en la sede de algunos equipos de futbol.

Es de uso exclusivo para las cenizas y están diseñados para guardar las urnas, son de un tamaño más pequeño que los nichos por lo que suponen un ahorro de espacio.

Tienen un precio más económico que el nicho estándar.

Existen columbarios con espacio para una urna o para varias.

¿Qué trámites debemos realizar para depositar las cenizas en un columbario?

La incineradora nos entregará una carta de acreditación de cenizas donde se refleja el nombre completo del fallecido, el lugar y la hora de cremación. Es la carta que debemos llevar junto con las cenizas para depositarlas en el columbario. También es posible que nos soliciten el certificado de defunción. El columario suele formar parte de los servicios funerarios básicos de los seguros de decesos o fallecimiento.